Cómo hay que congelar arándanos azules: congelar arándanos sin secretos

  • on 24 noviembre 2020
  • Likes!
Arandanos

¿Un sabor de deliciosos y aromáticos arándanos en pleno invierno?

¡Es posible!

Congelar puede ser de ayuda. Descubre cómo congelar los arándanos azules para que estén en el mejor estado posible cuando se descongelen.

La congelación de frutas y verduras se considera desde hace tiempo una de las mejores formas de conservar el aspecto, el color y el sabor de los productos

de temporada. Las bajas temperaturas reducen la actividad de las enzimas responsables del deterioro de las frutas y verduras, y los microorganismos no pueden multiplicarse por debajo de los 0 grados centígrados.

Primero tienes que aprender a preparar correctamente los arándanos para congelarlos.

Preparación de los arándanos para la congelación

En primer lugar, los arándanos destinados a la congelación deben pasar por una selección bastante rigurosa.

De este modo, descartamos todo lo que está podrido, magullado,

descompuesto o enmohecido.

La mejor manera de congelar los arándanos es con la mayor frescura posible; aunque la baja temperatura prolonga la vida útil del alimento, no mejora su calidad.

Una vez elegidas las mejores y más bonitas piezas, hay que lavarlas muy bien. No sé si lo sabes, pero las bajas temperaturas no matan las bacterias y los gérmenes. Entran en hibernación y su número apenas disminuye, incluso después de meses de congelación a -18 grados. Así que hay que deshacerse de ellos mecánicamente, lavando la fruta con agua corriente.

Una vez lavados los arándanos, hay que secarlos con mucho cuidado. Un trozo de papel de cocina es ideal para esto, ya que absorbe muy bien la humedad.

La fruta húmeda se cubrirá de una capa de hielo, que desfigurará los arándanos al descongelarse y los hará aptos solamente para la compota o la mermelada.

Si quieres añadirlos en trozos, por ejemplo, al yogur o al helado, asegúrate de eliminar el agua con mucho cuidado y meticulosamente antes de congelarlos.

Otra desventaja de congelar los arándanos húmedos es que tardarán más tiempo en congelarse y de forma menos uniforme, por lo que es probable que se amontonen en grumos más grandes.

Si quieres asegurarte de que no se peguen entre sí, puedes colocar la fruta sobre una tabla de cortar (puede ser una de madera).

Cómo congelar los arándanos de forma correcta

Según el tamaño de tu congelador y el espacio que tengas en él, puedes elegir diferentes recipientes o bolsas para congelar. Si eres un fanático del residuo cero, los envases de plástico de helado, de yogur natural o de margarina son estupendos para congelar arándanos.

Sin embargo, son las bolsas (sobre todo las de sellado hermético) las que ofrecen una mejor visión de los alimentos congelados y de su colocación idónea en los cajones del congelador.

Ten en cuenta que los arándanos muy comprimidos pierden rápidamente su forma y pueden tener un aspecto poco apetecible cuando se descongelan. Por eso es importante informarse sobre cómo congelar los arándanos.

Antes de meter los arándanos ya preparados en el congelador, puedes enfriarlos un rato en la nevera. Resulta totalmente falso que cuanto más baja sea la temperatura de congelación, mayor será el tiempo de almacenamiento del producto: es muy importante que la temperatura de congelación no sea

inferior a -18 grados Celsius y que sea constante.

Y recuerda lo más importante…

Si hay un corte de luz prolongado o un apagón y las existencias se descongelan, en ningún caso hay que volver a congelarlas.

Ah, y es muy importante eliminar los tallos de los arándanos antes de congelarlos. Puede que no sea tan importante como en el caso de las fresas, pero no querrás lidiar con ello después de descongelarlas.

Descongelar los arándanos paso a paso

Los arándanos congelados adecuadamente pueden conservarse hasta 12 meses.

Durante este tiempo puedes descongelarlos tranquilamente. Recuerda que cuanto más lento sea el proceso de descongelación, más sabrosa será la fruta.

La verdad es que merece la pena sacarlos del congelador con antelación y ponerlos en el estante más bajo de la nevera. Si tienes poco tiempo, puedes utilizar un baño

María suave o simplemente agua tibia. Pero en ese caso hay que contar con una fuerte pérdida de forma y elasticidad de los arándanos.

Para decorar helados o postres, puedes incluso poner arándanos congelados, que se descongelarán directamente sobre el postre en pocos minutos.

Lo menos aconsejable es descongelar los arándanos en el microondas: este método provoca una importante pérdida de vitaminas y minerales, lo que nos priva del beneficio saludable de comer arándanos.

Article Categories:
Frutas

Deja una respuesta