¿Quién no querría disfrutar del sabor de los deliciosos rebozuelos en los días de otoño e invierno? Cuando no puedas salir al bosque a recogerlas tú mismo, puedes utilizar porciones precongeladas.
¿Cómo hay que congelar los rebozuelos para que conserven su sabor y su elasticidad durante días? Consulta nuestra guía paso a paso.
Antes de congelar los rebozuelos, aprovecha esta corta temporada de setas y recoge todas las que puedas.
Aunque los rebozuelos secos deleitan con su aroma, para conservar su sabor y su forma más parecida a la cruda hay que congelarlos. Desgraciadamente, tras el secado suelen convertirse en una masa insípida, y si quieres que tu plato haga las delicias no sólo de tu paladar, sino también de tus ojos, tienes que congelar los rebozuelos adecuadamente.
Conviene recordar que, a la hora de congelar los rebozuelos, el tiempo que transcurre entre la recogida y la congelación es muy importante. Cuanto menos tiempo pase desde su recolección, mejor para su sabor y forma. Todo ello debido a la naturaleza perecedera de estas setas: contienen mucha agua (como cualquier otra seta) y enzimas que intervienen en la descomposición de las proteínas y los azúcares. Esto significa que empiezan a estropearse en el momento en que se ponen en la cesta.
Ahora cada hora decide…
Cómo congelar los rebozuelos de forma correcta – fase de preparación
¿Por dónde empezar a preparar la congelación de los rebozuelos para hacerlo lo mejor posible?
Al igual que al congelar frambuesas o cualquier otra fruta o verdura, es decir, una selección bastante rigurosa.
Así evitarás desagradables disgustos tras la descongelación y te asegurarás de que todo el proceso sea un éxito. Siempre vale la pena
cortar un poco el tallo de la seta: no sólo le ayudará a comprobar si el tallo es adecuado para su posterior procesamiento, sino que a veces también puede decirle mucho sobre el estado de la seta en su totalidad.
Sólo las setas completamente sanas son adecuadas para la congelación; las blandas, podridas o defectuosas es mejor utilizarlas de inmediato o tirarlas.
Además, es necesario limpiar los rebozuelos de forma muy precisa.
No se recomienda lavarlos; basta con limpiarlos en seco con un cepillo, un paño o cualquier otro tipo de papel. Pero si no puedes hacerlo, lo mejor es que los laves bajo el grifo. Sin embargo, asegúrate de secarlos bien antes de congelarlos. Lo ideal es colocarlos sobre papel de cocina y dejar que se absorba la humedad.
Escaldado de setas antes de la congelación
El rebozuelo es una seta que hay que escaldar obligatoriamente. De lo contrario, puede adquirir un regusto amargo y no ser apta para el consumo una vez descongelada.
¿Qué quiero decir con escaldar?
Por escaldar me refiero a someter ligeramente las setas a una temperatura más alta. Un baño de 10 minutos en agua hirviendo con sal es suficiente, seguido de un sólido secado con papel de cocina ayudará a eliminar rápidamente la humedad.
Al escaldar las setas, éstas se volverán ligeramente más pequeñas, lo que también ahorrará el espacio que ocuparán en tu congelador.
Es mejor congelar los rebozuelos enteros, a no ser que sepas inmediatamente que acabarán en tu sopa. Así puedes cortarlos como mejor te parezca.
Preparación de los rebozuelos para la congelación
Con un congelador de buena calidad que pueda enfriar el contenido rápidamente y a temperaturas muy bajas, puede congelar los rebozuelos inmediatamente después del secado.
Sin embargo, es más seguro freírlas antes suavemente en mantequilla clarificada durante 10 minutos.
Recuerda freír cada pieza por separado por todos sus lados.
¿En qué congelar los rebozuelos?
Para congelar y conservar los rebozuelos, puedes utilizar tanto envases como bolsas de plástico. Al igual que en la congelación de setas de otros tipos, conviene colocarlas en bandejas en la primera fase. Sólo cuando estén precongelados, ponlos en el recipiente final – gracias a esto no se pegarán y mantendrán su forma original.
Los trozos más pequeños pueden congelarse enteros.
Ah, y recuerda etiquetar la bolsa o el recipiente con el tipo de seta que vas a congelar en él. Probablemente congelarás otras setas además de los rebozuelos. Una vez congelados, será muy difícil distinguirlos.
¿Cuánto tiempo se puede conservar los rebozuelos congelados?
El tiempo óptimo para cocinar y consumir rebozuelos congelados es de 6 meses. Durante este tiempo se garantiza su aptitud para el consumo.
Si fríes los rebozuelos en una sartén después de haberlos escaldado, se conservarán durante más tiempo, hasta un año.
La temperatura óptima para conservar las setas congeladas es de -18°C.
Una vez que hayas decidido hacer rebozuelos congelados, recuerda que no es necesario descongelarlos. Puedes echarlos directamente en una olla o sartén.
Una vez descongelados los rebozuelos, no los vuelvas a congelar: comerlos puede tener consecuencias muy peligrosas para tu salud.